lunes, 25 de agosto de 2008

FUI SECUESTRADO, TORTURADO Y DESPOJADO DE MIS BIENES

Ésta brutal experiencia debe ser esclarecedora y portadora de un mensaje para la justicia Argentina. Así se planificó la muerte y la depredación para nuestra Patria.

Con la nulificación de las leyes de Obediencia Debida y de Punto Final comenzó nuestra búsqueda de la reparación moral por los vejámenes recibidos Toda mi familia fue víctima del horror del secuestro, de la cárcel y de la tortura para así arrancarnos nuestro patrimonio económico, honradamente constituido por el sacrificado trabajo de muchos años. Mis vivencias están despojadas de resentimientos y odios, pero consciente de que solo una justicia verdadera y una memoria superadora serán necesarias para evitar su retorno.
Éramos empresarios medianos, habíamos fundado siete empresas, adquirido una industria láctea y campo de 25.000 hectáreas. en Santiago del Estero, establecimiento que manteníamos en producción ganadera. En la Pcia. de Buenos Aires, en la localidad de Las Tahonas, compramos otro campo para crear un haras de caballos criollos. Nos encontrábamos negociando en Estados Unidos la compra de un complejo químico para la extracción de subproductos de maderas duras por un monto de 6 millones de dólares. Habíamos adquirido un avión Rockwell nuevo, etc., en ese tiempo nuestro patrimonio neto, era cercano a nueve millones y medio de dólares, con un gran futuro por delante. tenía 30 años de edad.
Ahora, con 62 y padeciendo todavía las consecuencias, tengo que relatar los aconteci-mientos pasados. Recuerdo el dolor de nuestra madre que no sólo soportó nuestra detención, sino la suya propia. Permaneció diecisiete días sin salir del cuarto de una comisaría, en peores condiciones que un animal salvaje, durmiendo en el piso, sin sanitarios donde higienizarse ni en donde poder hacer sus necesidades, y alimentándose de vez en cuando con un jarro de mate cocido. Cuando la llevaron al primer cuerpo de Ejército, el entonces Coronel Flores Jouvet, dijo: “Lárguenla, esta mujer está destrozada”.
Padecimos veintidós meses de impotente perversión y conocimos catorce destinos diferentes. Varios Hábeas Corpus fueron presentados por mis padres y nunca tuvieron respuesta. Un día nos vinieron a buscar a la comisaría 23. Así llegamos al centro de detención clandestino denominado Coti Martínez, al llegar tabicados y esposados nos golpearon duramente, luego nos lanzaron al piso, y ahí vimos el rostro de la muerte; Unos días después me llevaron a la sala de tortura, encapuchado y esposado, me desnudaron arrojándome sobre un catre elástico metálico, envolvieron mis tobillos y muñecas, con gomas y sobre estas gruesos alambres; sentí como las cuatro palancas tensaban mi cuerpo. Allí comenzó la picana a taladrar todas las zonas más sensibles del cuerpo. Nadie que no haya sufrido ignominias de esta clase puede imaginársela. Es la pérdida más absoluta de la condición humana. Además del sufrimiento corporal en el acto de ser lacerado, surge el deseo de morir para que se termine esa acción aberrante. ¿Cómo juzgar a estos personajes, secuestradores y torturadores, intoxicados de cruel-dad, odio y desmedida ambición?.
Después nos trasladaron a la Brigada de Lanús que llamaban el “infierno”; allí nos despojaron de nuestros bienes mediante una satánica, alevosa y cobarde estrategia mostrándonos qué nos ocurriría si no cedíamos el patrimonio económico. Después de las firmas ante la escribana Lía Cuartas de Caamaño en el despacho del jefe de la brigada, Rómulo Ferranti después de firmar dijeron: “Ahora les queda poco”, y ese mismo día nos dieron el sobreseimiento de la causa inventada. Pero no era así, faltaba todavía un tiempo mas de espantos. Nos enviaron a la cárcel N° 9 de La Plata; después a Sgo. del Estero en el aeropuerto un gran despliegue policial de penitenciaría y personajes vestidos de civil, nos estaban esperando como si hubiésemos asesinado a una parte de la humanidad. Estuvimos un mes aproximadamente y el 4 de septiembre de 1978 a las 14,30 horas se abrió el pesado portón de la cárcel y tomamos contacto con la libertad.
Con la liberación comenzamos a experimentar otros flagelos: A los tres días nuestro padre sufrió un accidente cerebro vascular por las presiones que había soportado. Muchos evitaban saludar, algunos por miedo, otros por vergüenza. Habíamos creído en amigos que no lo eran, y en otros judas que actuaban a nuestro lado haciendo inteligen-cia para algún servicio.
Aún en el día de la fecha (25/08/2008) seguimos reclamando lo que nos robaron: el campo de Sgo. del Estero, el avión y nos entregaron como parte de pago la cancha de golf de Alta Gracia, 28 hectáreas. Existe una asociación civil que inicio una usucapión, y el día viernes pasado en el Juzgado Federal Nº 3 de La Plata, se citó al presidente del Golf Club de Alta Gracia Contador Javier Ruarte, y de las declaraciones surge como se amparan en el desconocimiento de lo que conocen con total realidad, dice no saber de nuestra situación y todo lo ocurrido a nuestra familia, y muchas fallas que producen escalos fríos de dolor e impotencia, porque sabían aunque lo nieguen que esos terrenos son nuestros y tenemos que seguir demostrando nuestra titularidad después de treinta dos años de horror y padecimiento. Poseemos el testimonio firmado por el presidente de la compañía de Tierras y Hoteles de Alta Gracia en la escribanía Barceló, cuento este ejemplo Y SOLICITO NOS AYUDEN LEYENDO LOS FUTUROS PASOS y difundir estos personajes nefastos, para quitarles la máscara de inocencia y honestidad, nunca habrá una real justicia si no se lucha con todas las fuerzas.
Señores, el género humano no es culpable que existan bandidos apoyados por instituciones semi secretas que apoyan para continuar quitando los bienes a quienes lo ganamos de buena fe y trabajo. Nuestro caso pasaron mas de 130 testigos y tuvieron que darnos el sobreseimiento sin afectar nuestro buen nombre ni honor, y seguimos padeciendo estas usurpaciones.
Siempre respetaremos a las Instituciones, aunque casi todas se encuentran infiltradas; lamentablemente sus cúpulas se manejan por los intereses corporativos.

He pasado muchas noches de insomnio, y desesperación, buscando una respuesta a esta pregunta fundamental: ¿por qué está ocurriendo lo que ocurre? Y creo haberla hallado. Investigué cómo y desde dónde se planificó la destrucción nacional, latinoamericana y universal, hacia dónde nos lleva. Presidí la Confederación Económica Argentina y la Misión Investigadora de la Comisión Trilateral y Fondo Monetario Internacional en América Latina y así disipé gran parte de las incógnitas que se hacían imposibles de comprender: cómo se proyectaba la destrucción de la juventud en todos los órdenes, comenzando por los más importantes líderes. No importaba su signo, la orden era quebrarlos, corromperlos o matarlos; la orden era conducir la civilización a la desesperación y a la agonía.
El poder mundial o establisment con sede en Londres, pero ramificado por estructuras secretas en el mundo entero, planificó de esta manera: un primer paso, sus opositores deben someterse a sus designios o desaparecer. En un segundo paso, depravar hasta el exceso a los gobernantes. De ese modo, nuestra sociedad soporta desde hace tiempo doctrinas corruptoras; incrementadas por la involución moral y potenciada por la mayoría de los medios de comunicación.
El materialismo, la divinización del hombre y el libertinaje son los dogmas que auspician toda suerte de inclinaciones o suprimen toda responsabilidad, como el estímulo a la deshonestidad.
Pero estamos en vísperas de ver surgir un universo fértil, sin tener pautas precisas, pensando en tiempos históricos, donde habrá muchos cambios que producir, muchas batallas que ganar, pero ya está en claro quién es el enemigo y cómo debemos unirnos ante la adversidad presente. La condición humana ha tomado conciencia del espanto de la hambruna, de la injusticia, de la siniestra globalización, del intento de desaparición de los Estados nacionales entre otros.
La civilización, tiene claro que la historia la escriben los ganadores, pero está por librarse una guerra donde triunfarán las mayorías. El neoliberalismo monopólico que hasta hace poco parecía seguro e inmortal, hoy está en tal crisis, que necesitan de contiendas bélicas de magnitud y destrucciones regionales para beneficiarse con la venta de armas, el apoderamiento del petróleo, el manejo de las fuentes de gas, las finanzas del narcotráfico, y las armas biológicas con la más alta tecnología de muerte.
SEGUIREMOS CONTANDO CADA PASO JURÍDICO QUE SE VA OBSTACU-LIZANDO POR EL PODER y pedimos que se interesen por saber y preguntar quienes y como van dirigiendo para agotarnos. “No saben que hemos de incendiar el sol si se apagare”. Pedimos que Él Señor nos de las fuerzas suficientes para seguir hasta el último hálito de vida luchando, que se quiebre pero que no se doble.
“Miserables de aquellos que vacilan cuando la tiranía se ceba en las entrañas de la Patria”.


Alejandro Rómulo Iaccarino
D.N.I. 8.348.852
Ex presidente de la Confederación Económica Argentina
Ex presidente de la Misión Investigadora de la Comisión Trilateral y F.M.I. en América Latina

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